La cautela reina en la Casa de Gobierno. El gobernador Juan Manzur ha decidido moderar su mensaje y ayer reclamó prudencia a la dirigencia política al referirse al rumbo económico de la Argentina, tras la devaluación del peso y las turbulencias en el mercado cambiario. “Todos sabemos que hay zozobra, que aumentó el dólar y las tasas de interés, pero debemos esperar y ser prudentes”, puntualizó el titular del Poder Ejecutivo.
Según Manzur, “el momento que estamos viviendo exige mucha responsabilidad y prudencia de la dirigencia política, hay que actuar con cautela”. A su criterio, el aumento que experimentó la cotización del dólar responde a múltiples factores. Particularmente, apuntó a cuestiones externas, relacionadas con las medidas que viene adoptando la Reserva Federal de los Estados Unidos y que ha impactado en varias monedas del mundo y también a cuestiones domésticas, vinculadas con el cambio en la cartera de inversiones en el país.
El gobernador explicó que una vez que el Gobierno nacional fije pautas, la Provincia verá qué definiciones tomar. “Estoy convencido de que este es el momento en el que la dirigencia debe ser prudente y tener serenidad para ver cómo seguimos”, insistió.
Los vaivenes del dólar no afectarán, en principio, los compromisos asumidos por Tucumán para el pago de su deuda pública, estimada en casi $ 10.900 millones por la Contaduría General de la Provincia. No hay endeudamiento dolarizado, explicaron desde el Ministerio de Economía.
Además, el Poder Ejecutivo no prevé contratiempos fiscales hasta el cierre del primer semestre. De hecho, se afirma que ya hay disponibilidad de fondos para abonar el medio aguinaldo a los estatales (unos $ 2.000 millones, incluyendo a los municipios).
Lo que ha descartado Manzur de plano, nuevamente, es la posibilidad de tomar créditos. “No hay decisión política al respecto, menos en una situación de alto riesgo”, remarcó una fuente del Ejecutivo.